01 -
Enciende el horno a 175°C. Cubre una bandeja para hornear con papel vegetal o rocíala con un poco de aceite en aerosol.
02 -
Divide los rollos de la masa. Desenrolla cada uno y dóblalos de lado a lado para que formen un árbol. Presiona la masa para que no se desarme.
03 -
Cocina entre 23 y 27 minutos hasta que estén dorados. Si se separan durante la cocción, sácales un momento y vuelve a juntarlos.
04 -
Déjalos enfriar un poco antes de añadir el glaseado y las chispas.